Cómo un niño cambia tu vida: 10 cosas que debes saber

Las mujeres deben realizar grandes esfuerzos físicos y psicológicos, y corren un gran riesgo durante el embarazo. Busquen la cooperación del padre. Pidan ayuda a sus amigos. Y recuerden: uno más uno no es igual a dos en una familia.

un niño cambia tu vida

Un hijo cambia tu vidaPuede parecer trivial, pero es algo a tener en cuenta al tomar decisiones tan importantes. Sobre todo para las mujeres que, al ser madres, arriesgan la fatiga física, el sueño, los gastos, el trabajo e incluso las relaciones sociales.

Responsabilidades, miedos, cambios radicales de hábitos y estilo de vida. Todo ello mezclado con una enorme alegría que no debe desperdiciarse. La llegada de un hijo cambia radicalmente la vida cotidiana de una madre y de un padre si esta presenteY también amplía sus horizontes hacia el futuro. Todas estas son buenas razones para ser conscientes de algunos aspectos simples pero fundamentales.

Una elección consciente

Debes intentar tener un hijo con la mayor convicción y compartiendo tu responsabilidad con el padre. No tomes decisiones de las que luego puedas arrepentirte, como: "Quiero un hijo y lo tendré con la primera persona que encuentre".

Esfuerzo físico y psicológico

Tenga en cuenta que el maternidad Es, ante todo, un gran esfuerzo físico y psicológico. Este es el efecto secundario más importante, que te acompañará no solo durante el embarazo, sino también en los primeros años de vida.
tu hijo.

El tiempo necesario

No busques descuentos: Un niño requiere tiempo, mucho tiempo, para ser amamantado, cuidado y criado.Y este tiempo recae principalmente sobre las mujeres, quienes deben compaginar los roles de madre y esposa, y quizás también la necesidad de cuidar a un padre anciano. Finalmente, las mujeres corren el riesgo de verse abrumadas por el trabajo.

La importancia de hablarlo con tu pareja

Ante las primeras señales de dificultad, como el cansancio excesivo, háblalo con tu pareja. No esperes a que la situación empeore. No dudes en pedir cooperación: por ejemplo, las noches sin dormir cuidando a un recién nacido siempre se pueden compartir. El padre debe aprender. Ser madre, debido al embarazo, es casi natural. Ser padre, sin embargo, es algo que se aprende. Dale tiempo a tu pareja para superar este obstáculo y estar listo para cumplir con su rol en la familia, sin recurrir a la excusa habitual de los compromisos laborales.

Madre y esposa

Una madre sigue siendo esposa o compañera incluso después de la maternidad.No abandones este rol y acepta tu nueva dimensión plenamente. Ser amada sin reservas es una forma extraordinaria de protección durante el estrés de la maternidad.

Calcular gastos

Los números tienen que cuadrar. Y a veces el equilibrio psicofísico de la mujeres Se derrumba ante el hecho de que tener un hijo aumenta los gastos familiares, y no poco. Además, si la mujer trabaja, es probable que se reduzcan los ingresos, porque
La madre se ve obligada a renunciar a parte de su salario. Estos son aspectos que no deben pasarse por alto.

Cuando llega el segundo o tercer hijo

Al duplicar el número de hijos, no existe una relación matemática en cuanto a gastos. No hay una proporción directa. Esto es aún más cierto cuando llega un tercer hijo. Algunos gastos pueden aumentar exponencialmente. Dos ejemplos: si se va de viaje, una habitación no será suficiente para un hijo, pero sin duda se necesitarán dos; seguirá necesitando más espacio en casa y probablemente necesite algunas reformas.

Busca consuelo si lo necesitas

¿Te sientes triste? ¿Pasas por momentos de depresión relacionados con la maternidad? No te escondasFortalece tus relaciones emocionales, tanto familiares como con tus amigos. Pueden marcar la diferencia.

La figura del padre

Demasiadas mujeres creen que pueden realizar con seguridad dos trabajos: madre y padre Al mismo tiempo, esto es un error. El padre sigue siendo un pilar fundamental para un niño desde sus primeros días de vida, y este rol es inalienable. En todo caso, apoyen al padre en sus responsabilidades.

Comparación con amigos

La maternidad es una experiencia para compartir, incluso con amigos.Y no solo las del corazón. Enfrentar, desahogarse, sentirse comprendido: todo esto aporta serenidad y fortaleza. Dos recursos esenciales para vivir la
Mejor la aventura madre.

¿Qué cambia cuando uno se convierte en padre?

Tener un hijo, a cualquier edad, implica ante todo conciencia. Partiendo de la premisa: todo cambia en la relación de pareja, con sus familias de origen, consigo mismos. El hijo se convierte en el centro de atención, y esto puede deteriorar la relación de pareja: por lo tanto, es mejor no descuidar la intimidad para sentirse "solo" como padres y no como compañeros de vida. Incluso es necesario recalibrar el tiempo y la atención. Una reducción natural y fisiológica del tiempo dedicado a la vida de pareja para dedicarse al cuidado del hijo es una cosa; su eliminación es otra. Esto puede llevar a la implosión de la pareja. El esfuerzo mutuo consiste en crear un nuevo equilibrio, partiendo de la idea de no parar nunca. cortejarse unos a otros. Con las mismas emociones y los mismos latidos que cuando empezó la relación.

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